COACH, TUTOR, ORIENTADOR, ASESOR, INFLUENCER...
Como sabemos, hoy en día la creación y transmisión de conocimientos ya no se da solo en los centros educativos, y gracias a internet, las distancias físicas se han eliminado. Tenemos oportunidad, por tanto, de disponer de múltiples agentes que nos pueden ayudar y guiar en las actividades de autoconocimiento y orientación del alumnado.
Vemos las similitudes y diferencias de las siguientes profesiones:
1. COACH EDUCATIVO
El coach educativo puede proporcionar orientación y apoyo, se enfoca en el desarrollo personal de los estudiantes. Se centra en ayudar a los estudiantes a establecer metas, desarrollar habilidades de estudio pero no necesariamente proporciona contenido académico específico. Se enfoca más en el crecimiento personal y en el autoconocimiento del proceso de aprendizaje.
2. TUTOR
El tutor da apoyo académico a los estudiantes, ayuda a mejorar sus habilidades y conocimientos en un tema específico. Trabaja de manera individualizada y concreta abordando un contenido de dificultad para el estudiante.
3. ORIENTADOR
El orientador puede ofrecer un asesoramiento individual o a nivel grupal. Proporciona apoyo para la toma de decisiones para el futuro académico y profesional del estudiante. También puede proporcionar orientación personal y apoyo emocional.
4. ASESOR
El asesor brinda información sobre un área específica para ayudarnos a tomar una decisión en base a esas informaciones. Ofrecen consejo especializado más que enseñar o guiar.
5. “INFLUENCER”
Los influencers brindan consejos y recomendaciones basadas en su experiencia, no tienen por qué ser profesionales y muchas veces sus recomendaciones no tienen ningún fundamento científico. Sin embargo tienen mucha capacidad para atraer interés y seguidores entre el público adolescente, que acaba escuchándoles y siguiendo sus consejos por encima de los de otros profesionales más cualificados.
Otra profesión importante que debería tener todo Centro de Secundaria es la de Psicólogo escolar: para proporcionar apoyo emocional y social a los estudiantes y abordar problemas de salud mental y trastornos de la conducta.
Después de la pandemia del Covid-19, son muchos los profesionales que alertan sobre las consecuencias emocionales, de ansiedad y estrés que ha traído entre los niños y jóvenes. El aislamiento sumado al abuso en la utilización de las redes sociales como alternativa al contacto presencial, ha dado lugar a pérdida de habilidades sociales y a diversas conductas disruptivas, como adicción, irritabilidad o confrontación directa hacia los progenitores.
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